Este artículo abre una nueva línea en la que
periódicamente iremos proponiendo nuevos tipos de misión a añadir a los
indicados en el Reglamento de Warhammer 40.000. Estas misiones han sido
diseñadas, probadas, rediseñadas y vueltas a probar gracias a la inestimable
ayuda de la clientela de Estalia. La sugerencia de esta ocasión será una
variante de la misión Aniquilación en la que los ejércitos en contienda tendrán
que contar con el entorno tanto o más que con el enemigo.
En Asalto Nocturno, la habitualmente escasa incidencia de
la regla Combate Nocturno se vuelve primordial. Normalmente el equipo de los
diversos ejércitos que permite mejorar la visibilidad durante el Combate
Nocturno permanece ignorado, pero esta misión tiene la posibilidad de
transcurrir por completo en Combate Nocturno, así que no estará de más invertir
algunos puntos en dicho equipo.
La misión en sí representa el asalto por parte de un
ejército atacante al campamento enemigo al amparo de la noche. Por desgracia, es
posible que el ejército se plante en un lugar donde los Marines Espaciales
tienen programado un asalto en Cápsulas de Desembarco, o en un lugar maldito
donde los Demonios aguardan para hacerse materiales, o donde un Monolito Necrón
está a punto de alzarse de su largo entierro.
Esta misión dispone de su propio modo de despliegue, de
modo que no es necesario decidirlo con una tirada de dado.
Las reglas especiales de los diferentes ejércitos dan
mucho juego a la hora de decidirse por conservar la iniciativa y ser el
Atacante o el Defensor. Un Guardia Imperial o un Tau posiblemente deseen ser
defensores para elegir los mejores puestos para sus tropas y tanques (o para no
desplegar ni una sola unidad durante el despliegue). Los Marines y Eldars quizá
prefieran ser atacantes para aprovechar sus fugaces asaltos relámpago. Los
Orkos y Demonios quizá prefieran ceder la iniciativa para que el oponente
despliegue en primer lugar y estudiar el mejor modo de acercarse a ellos.
La zona de despliegue del Defensor es quizá un punto
crucial. Se trata de una zona más estrecha de lo normal, que a los ejércitos
numerosos posiblemente obligue a dejar tropas en reserva por no poder colocar
todas las unidades. No obstante, también puede ser una ventaja. Un Orko o un
Tiránido podrían sacar buen provecho de empezar la partida con el centro de la mesa
lleno a rebosar de sus tropas, cosa que también podría aprovechar un Guardia
Imperial o un Marine del Caos para lanzar un brutal bombardeo a los enemigos
apelotonados. Un Demonio podría ver apetecible un grupo apretado de tropas,
pero si esas tropas son los mencionados Orkos o Tiránidos, quizá prefiera
conservar la iniciativa para evitar que el enemigo constituya una plaza fuerte
demasiado costosa de asaltar.
La misión da la posibilidad de que los ejércitos empiecen
mucho más cerca uno del otro de lo acostumbrado. Los ejércitos de combate
cuerpo a cuerpo y los que no dispongan de elementos para paliar el efecto del
Combate Nocturno lo verán como una ventaja, los ejércitos de disparo a larga
distancia deberían sacar provecho de sus armas de Barrera y utilizar las
Reservas y un despliegue astuto para evitar que el enemigo se acerque demasiado
pronto.
Sea cual sea el resultado, la diversión de los jugadores
debería ser el verdadero objetivo de toda misión de Warhammer 40.000. Un saludo
a todos.
Aertes Dragmatio
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